Poesía salvaje para tiempos salvajes.

IMG_20141128_130807Tengo que reconocerlo, últimamente veo pocas noticias, escucho poca radio, ya no me creo a los unos ni a los otros, soy un ateo social.

Afortunadamente han surgido algunos medios que, por lo menos, aparentan ser mas honrados, y uno de esos es al que estoy enganchado. Un programa de radio online que se mantiene con las aportaciones de aquellos a los que les interesa escucharlo, ese programa es Carne Cruda. Un programa que, si no me equivoco, nació en Radio3, desapareció de la radio pública de forma fulminante cuando empezaron a desgobernar los que todavía nos desgobiernan y paso a tener un huequito en La Ser de la que también desapareció supongo que por no plegarse ante nadie.

En este programazo, además de hablar de lo que hoy en día nos ocupa a todos (corruptelas, politiqueos, mentiras, artimañas) también se habla de música, cine, literatura…

Gracias a su programa del 18 de noviembre conocí al gran Hovik Keuchkerian, un poeta (entre otras cosas) salvaje y gracias a sus poemas me renació la antigua manía de escribir, de escribir como terapia, como desahogo, como explosión. Y así, me senté en el primer banco que encontré (nada de romanticismos, junto a un cole donde cientos de niños disfrutaban de su recreo y una rotonda donde no paraban de pasar coches) y escribi, a duras penas, este pequeño poema……

Tócame los huevos, venga, no te cortes, tócame los huevos.

Pero no lo hagas como en aquellos primeros encuentros en la oscuridad de un triste banco.

¡Tócame los huevos!

Pero no lo hagas como aquella tarada que te perseguía entre la niebla del bar y solo buscaba que te dejaras la mensualidad en sus cutres copas de cuatro rosas con cola.

Tócame los huevos y ya que lo haces hazlo de verdad.

¡Tócame los huevos!

Pero no finjas falsa vergüenza, no me digas «que poco estilo», «que ordinariez», venga, tócame los huevos.

¿No te has cansado de estar sentado tras tu mesa por la que desfilan día a día las vidas de gente a la que desprecias?¿de tocarles los huevos en la distancia?¿de hacer lo que te sale de los tuyos sin importarte que aprietas un poco mas los de aquellos a los que ayer sonreías y hoy te temen?

Venga, tócame los huevos.

Pero no lo hagas como mosquita muerta, no te escondas tras las cofias de clausura, no te escondas bajo los hábitos pederastas y célibes.

Venga, tócame los huevos, pero hazlo sin pudor, sin remordimientos de conciencia, tócame los huevos como lo hacen las putas, con mas dignidad que tu.

Ya que lo vas a hacer, hazlo, hazlo a la cara, a la luz del día, venga, ¡HAZLO!

¡TÓCAME LOS HUEVOS!